lunes, 21 de mayo de 2007

Modelo Económico Chileno: un cuestionamiento necesario

Me permitiré esbozar algunas ideas respecto del tema que hace unos años se viene tocando continuamente, principalmente por parte de connotados políticos y economistas.
Y es que a raíz de un artículo que publiqué en Internet hace un par de años, titulado “La Corrupción del ethos Capitalista”, nació la inquietud por intentar develar lo oculto tras el velo de la ignorancia instrumentalizado por ciertos sectores de la prensa “no especializada” en Chile.
Como es sabido por los estudiantes de Economía, en toda escuela de Economía y Negocios, es ineludible el estudio del economista y filósofo escocés Adam Smith, quien es considerado el padre de la economía moderna.
La mayoría de los estudiantes suele creer que la primera y mas grande obra de este connotado pensador europeo fue “An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations”, traducido al español como “La Riqueza de las Naciones”, el cual fue editado en 1776, y del que se extrae fuera de contexto la siguiente frase: "…no es de la benevolencia del carnicero, cervecero o panadero de donde obtendremos nuestra cena, sino de su preocupación por sus propios intereses …que proviene de nuestra propensión a intercambiar una cosa por otra ”.
De dicha afamada frase los eruditos en teoría económica dedujeron que el egoísmo era el motor de toda economía basada en el capital dejando absolutamente de lado el altruismo, factor positivo propio de todo ser humano.
Por lo visto, son pocos los que saben que Adam Smith antes de escribir “La Riqueza de las Naciones” editó en 1959 un libro con gran sustancia filosófica, titulado “The Theory of Moral Sentiments” (traducido al español como “La teoría de los Sentimientos Morales”), en la cual podemos leer una frase mucho mejor que la anterior, donde señala que: "…por muy egoísta que se suponga a las personas, hay algo en su naturaleza que los insta a preocuparse por la ventura y felicidad de los demás, no obteniendo de ello otro beneficio más que el placer de observarlas".
Por otro lado, el mismo Aristóteles en su escrito “Etica a Nicómaco”, donde el filósofo griego da cuenta que no es otra cosa que el bien común lo que finalmente mueve al ser humano en su devenir histórico en el mundo.
Dado lo anterior es inevitable que venga a mi mente la obra de los chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela, quienes dejan entrever en sus textos que el ser humano es altruistamente egoísta y egoístamente altruista.
A su vez, y tal como afirmó Adam Smith en sus textos clásicos, la economía de mercado no es sólo un asunto de intercambio, sino que también incorpora la producción, la creación de instituciones que hacen posible y duradero el intercambio. Esto requiere una confianza mutua, es decir, que si alguien me promete algo yo pueda creérmelo.
En tal sentido, ¿Qué ha sucedido con las promesas de que continuas alzas en las tasas de crecimiento económico erradicarían la pobreza, nivelarían los estándares educacionales promedio y permitirían a países en desarrollo como el nuestro alcanzar el nivel de vida de países como Dinamarca, Finlandia o Suecia?
De esta manera, la economía capitalista actual no sólo debería florecer a partir del afán de lucro sino que también a partir del beneficio colectivo.
En tal dirección, la sociedad post-capitalista que se comienza a vislumbrar prosperaría ya no en torno al lucro sino que en base al ethos social, o sea a la ética y el sentido moral que las personas involucradas posean, que incluye también el orgullo en la calidad de la producción, orgullo que se siente por la capacidad de realizar lo que se ha prometido; producir sin engañar a la contraparte en ninguna etapa de dicho proceso de intercambio, sin generar externalidades negativas que terminen por dañar la integridad de terceras personas.
En definitiva, ¿Será posible que un nuevo consenso social se lleve a efecto en nuestro país para concretar el giro socio-cultural necesario como para poder “desalojar” al principio económico utilitarista de nuestras vidas y poner en su lugar el desarrollo humano solidario?
Colaborador

2 comentarios:

Marta Salazar dijo...

"son pocos los que saben que Adam Smith antes de escribir “La Riqueza de las Naciones” editó en 1959 un libro con gran sustancia filosófica, titulado “The Theory of Moral Sentiments”"

tienes que corregir la fecha, saludos!

Acción Civil Política Juvenil dijo...
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