miércoles, 18 de abril de 2007

Lo que no se dice de Venezuela

La República Bolivariana de Venezuela hace ya casi una década se decidió a iniciar un nuevo camino. La desligitimación de la clase Política clásica Venezolana había alcanzado su punto cúlmine y había alcanzado un rechazo casi total de la población.
En Caracas por ejemplo, quien por la noche se detuviese en un semáforo en rojo, arriesgaba un casi seguro asalto. La insensibilidad social del entonces presidente Andrés Pérez fue la gota que revalsó el vaso y el pueblo dijo basta.
Todos coincidían entonces en que todo debía cambiar. Incluso la actual oposición Venezolana respaldó en ese entonces a Chávez. Se pensó por aquellos días en que este cambio representaba sólamente un cambio de estilo de conducción en el país, pero nunca algo más allá.
La actual oposición Venezolana, vio en un principio con buenos ojos a Chávez, pues el representaba la figura de un presidente fuerte, que le daría de nuevo gobernabilidad al país debido a su gran popularidad y con ello un mejor clima económico para las grandes multinacionales que habían operado toda la vida en el país. Pero se equivocaron.
Se equivocaron en el sentido de que no llegó al poder una persona sin personalidad, típico monigote político como era lo que ellos esperaban. A la actual oposición Venezolana le salió el tiro por la culata. El que debía ser simplemente un presidente más, que a lo sumo ordenara el clima para los negocios y después se marchara, se transformó ante su horrorizada mirada, en un ser con ideas y proyectos propios que sí cumplió con lo que el pueblo(ahora la mayoría, ya no todo el pueblo) le estaba pidiendo.
Se podría resumir así en gruesas palabras el inicio del cambio en Venezuela. Cambio radical, que en magnitudes como esa, en Latinoamérica fue siempre acompañado por golpes de estado derechistas.
Si bien en Venezuela también hubo un intento de golpe de estado, éste fué rápidamente aplacado por Chávez, pués el mismo fue militar y si hay algo que maneja bien es el ejército, ente clave en cualquier cambio profundo que se lleve a cabo en cualquier nación.
Hoy a casi una década de todo aquello, se puede ver con un poco más de claridad lo que en Venezuela a ocurrido desde el inicio del cambio.
Y he aquí el gran punto de discordancia entre los medios de comunicación.
Según el medio, es cómo viene la noticia.
En Chile, la mayoría de los medios disfrazan sus opiniones parciales con artículos que quisieran dar la impresión de ser técnicamente e imparcialmente analíticos pero no.
Nadie habla del espectacular crecimiento económico de Venezuela bajo el gobierno de Chavez (Un 10% promedio) que ya se lo quisiera Chile, que sus planes de alfabetización han sacado aplauzos de organizaciones no-gubernamentales internacionales, que su combate al desempleo y el hambre ha sido muy exitoso (todo esto abalado por cifras de organismos internacionales, lo que por supuesto nunca es mostrado en ningún diario "tradicional" chileno).
Nadie dice que sus planes de integración internacional como la operación milagro por Venezuela para Sudamérica y Cuba para Centroamérica y el Caribe fueron un exito sin precedente y que fue calificado por algunos presidentes caribeños como el acto de humanidad más grande que se haya visto en la historia moderna.
He tenido la oportunidad de conocer al cónsul de Venezuela en Frankfurt y he podido ver la parte que no se muestra. La he visto no sólo a través de el cónsul, sino que también me ha sido mostrado mucho de esto por gente que ha estado en Venezuela.
En resumen, Chavez hace algo muy básico y efectivo a la vez: reduce las trabas burocráticas en la implementación de proyectos aprovechando el inmenso capital humano de su país y los países que lo apoyan, eliminando así los costos extras que el mercado impone por concepto de valores y costos, reduciendo así al máximo los costos de implementación.
Es así por ejemplo, como Cuba, que es un país como todos sabemos pequeno, y bloqueado por Estados Unidos, pudo darse el lujo de atender y operar gratuitamente de cataratas a todas las personas de Centroamérica y el caribe que lo solicitaron. Los países Centroaméricanos y Caribenos colocaron el avión, Venezuela el petróleo para el avión y Cuba sus médicos y enfermeras además del alojamiento.
Fue así que no habiendo intercambio de dinero(costos de pasajes de avión, costos de atención hospitalaria,etc) países con ingresos muy modestos pudieron hacer una acción que ningún país desarrollado podría financiar en su territorio.
Sí es cierto, cosas malas las hay también en Cuba y Venezuela y muchas, se puede también estar en acuerdo o desacuerdo de los diferentes estilos de conducción, pero lo que es indudable es que estos países muestran es que se pueden hacer las cosas de una manera diferente sin producir la gran debacle, que lamentablemente casi todos los medios de nuestro país nos quieren hacer creer que existe en Venezuela y Cuba.
Sin ir más lejos, Venezuela ofrece su petróleo a Chile (que tanta falta nos hace por lo demás) a un precio solidario, muy inferior al precio de el crudo en Texas y el petroleo Noruego que Chile compra, pero Chile no le compra, como es la lógica económica, a la mejor oferta, sino que a una mas cara, sólo para no tener roces con Estados Unidos.
Resulta que esa plata que Chile paga de más en Texas, la financia la población, y nadie nos va a devolver ese dinero botado a la basura, mucho menos Estados Unidos. Entonces no son aquí Venezuela ni Chávez los equivocados.
Las conclusiones son obvias.
Nuestra prensa local trata de mostrar a los líderes que no se adaptan a su modelo de intereses como chabacanos y locos, queriendo dar la idea de que eso es algo a lo que nosostros nunca deberíamos llegar, pues somos un país serio. Pero la realidad dice otra cosa, y Chile dista mucho de ser un país serio, al menos como un país europeo como nuestra prensa criolla tan gustosa quiere dar la impresión que Chile es.
El Transantiago es sólo uno de los cientos de ejemplos que se pueden dar, para mostrar que nuestro país no es serio. Entonces ¿Por qué no nos sentamos a analizar objetivamente lo que está ocurriendo en Latinoamérica y en vez de restarnos, nos sumamos en lo que podamos, para por ejemplo crear una moneda única sudaméricana que haga más uniforme, menos entrabado el comercio interno en Latinoamérica y a la vez haga mas competitivas nuestras exportaciones?
Si revisamos los modelos sociales europeos, en ellos el Estado dicta la política educacional, la ejecuta y la supervisa, y funciona.
No sale nadie diciendo que esto es un retroceso al "Socialismo"(como si el verdadero Socialismo fuese un retroceso) ni escandalizándose. En Alemania se sube el IVA de un 16 a un 19% de un cuajo y no sale ningún empresario llorando en la tele ni diciendo que el país se viene abajo, ni amenazando con despidos como en Chile. Al contrario, el país ahora (Alemania) se endeuda menos, por lo tanto el clima económico es mejor y el desempleo disminuyó.
¿Y quién va a salir diciendo que estos países son arcaicos o Stalinistas?
Pero si Chávez lo hiciera, estaría nuestra prensa mostrándolo, como siempre, en forma que se exprese la idea de "miren lo que se le ocurrió a este demente ahora".
Personalmente tengo como todos, críticas positivas y negativas hacia la forma cómo Chavez lleva Venezuela, pero trato de analizar el fenómeno en su totalidad.
El argumento al que tanto hecha mano el ex presidente Lagos de que Chávez es sólo un populista con una chequera larga, es el típico intento desacreditador a personas que hacen cosas que el mismo no podría hacer, porque esa chequera estuvo siempre en Venezuela y nunca se hizo ni se pudo hacer nada porque antes estaba sin fondos ya que se los robaban al extranjero(como a nosotros el Cobre, por eso nuestra chequera es modesta).
Chavez la recuperó para Venezuela y la está utilizando en proyectos que no favorecen a las multinacionales sino mas bien a las Pymes Venezolanas, que como en Chile, son las que más empleo dan.
Por eso el ex presidente Ricardo Lagos no tiene otro recurso que tratar de desacreditarlo, pues él no tuvo ni jamás tendría los pantalones para recuperar la Chequera para el país como lo hizo Chavez.
Es por eso que los invito a mirar con desconfianza los artículos de la prensa nacional con respecto a Venezuela, porque la mayor parte de la verdad está en lo que no se vé de Venezuela.

viernes, 13 de abril de 2007

Chile, la política y sus actores

La falta de una visión país a futuro, del planteamiento de qué tipo de sociedad es la idónea para nuestro país y la ineficacia técnica y muchas veces ética también por parte de nuestros actores políticos en las materias que se legislan, han convertido a la política Chilena en una ensaladera de voces discordantes, chillonas y desorientadas que tienen su lugar de reunión en el Congreso nacional de nuestro querido país.
Constantes contradicciones en los planteamientos, vacios legales en la mayoría de las leyes, e instituciones que se ven sobrepasadas por los hechos, son las formas en las que se hacen presente en la vida del ciudadano común esta ineficacia e ineptitud organizativa y legislativa de nuestro país.
Ejemplos los hay por doquier y se puede hechar mano a cualquiera de ellos para dar ejemplos y los hay en las más diversas áreas del ámbito nacional. El Transantiago, el puente de Chiloé (que nunca se construyó), la extensión de la jornada escolar, los cobradores automáticos de las micros, etc, son ejemplos que ya se los quisieran las oposiciones políticas en los países europeos, para tener materia en bandeja para sacar volando a gobiernos ineficientes.
En Chile en cambio eso no ocurre, ¿Por qué? Bueno, respuestas pueden haber muchas y especular es siempre permitido cuando no hay factores claros que puedan determinar un rumbo claro de investigación para dar con la verdad. Pero un hecho indesmentible, y es que en Chile, desde que se volvió a la democracia, tenemos dos coaliciones en condiciones legales (a las otras se les excluyó sencillamente del sistema democrático) de legislar, y en ellas entonces se deriva automáticamente la responsabilidad de todas las imperfecciones e inconvenientes que han generado las falencias técnicas del trabajo legislativo. Intencional o no, el hecho está ahí, y repercute directamente en la población.
Los dramas de vida son cotidianos y están a la vista de todos nosotros. A diario en la prensa aparecen casos dramáticos de personas abandonadas a su propia suerte en el país, sufriendo porque no pueden pagar el tratamiento de un familiar discapacitado, porque el padre de la familia quedó sin trabajo y con ello la familia en la más absoluta indefección, o porque simplemente en el lugar donde habitan ya no es posible vivir sin arriesgar al menos un asalto cuando se sale a la calle.
Todos estos dramas, que son mostrados como algo trivial y entendidos como las reglas de la vida o simplemente la mala suerte divina, son los casos diarios donde se refleja la ineptitud legislativa de poner atajo a estas situaciones que se arrastran y seguirán arrastrando por mucho tiempo más.
Es claro que para solucionar tantas tareas se requiere tiempo. Pero no sólo el tiempo es requerido. Lo es también un équipo de personas capaces y honestas que se pongan realmente al servicio de un país y entiendan de que la política se subordina ante los intereses comunes de los ciudadanos y no al revés.
Chile no cumple con su ciudadanía, o mejor dicho el poder legislativo no cumple con su ciudadanía. No le cumple, porque en Chile no se garantizan los tres derechos primordiales de todo ciudadano, que son el derecho a una educación de calidad que garantice una inserción social efectiva no sólo al mundo laboral sino que a todo el ámbito social, una vivienda y condiciones materiales mínimas dignas que permitan llevar una vida saludable, tanto física como mentalmente, y garantizar un futuro digno a todos sus ciudadanos.
No es de extrañarse entonces que más de un millón de chilenos y chilenas en condiciones de votar (en su mayoría jóvenes) renuncien a su derecho de hacerlo por considerar que no vale ni siquiera la pena hacer la cola para ello, para votar por algún candidato que no los representa y que además garantiza otro período de ineptitudes legislativas. Para darle más desgane al asunto, ni siquiera sirve votar nulo o blanco, pues estos votos se agregan al candidato que haya obtenido la mayoría.
Es por esto que Chile necesita nuevos actores, no de la Alianza ni de la Concertación, pues ambas no han podido en más de 17 años lograr que todos los ciudadanos de este país gozen de sus derechos primordiales o fundamentales(ya mencionados), sino que han logrado una minoría privilegiada, que no es representativa de lo que es el amplio abanico cultural y social de nuestro país, y que normalmente se inclina y orienta a la burda imitación de estilos de vida y valores foráneos, sin desarrollar con ello un sello cultural propio y por lo tanto escaso sentimiento de arraigo a lo local.
Por otra parte las clases no priviligiadas, o sea la mayoría (clase media y baja) no puede desarrollar tampoco sentimientos profundos de arraigo a lo que es nuestra organización país, pues constantemente se ven desfavorecidos por esta misma, y a lo sumo se identifican sólo con los símbolos y emblemas patrios, respondiendo a su necesidad de identificación y pertenencia a una sociedad, pero no por un sentimiento de satisfacción de las condiciones que le son brindadas.
Por eso te decimos, a tí joven o no tan joven ya quizás, que nos unamos,que la unión hace la fuerza, que colabores con ideas y proyectos, si de verdad quieres comenzar el camino de devolver a este país las esperanzas de una sociedad justa sin dramas humanos por doquier, en donde Chile se pueda lanzar al desarrollo con sonrisas y no con dientes apretados por las desigualdades internas, como en Estados Unidos.
El soñar está aún permitido, sin olvidar que las grandes tareas y proyectos que hoy se llevan a cabo, alguna vez también fueron un sueño. Si estás en esa sintonía, aquí en este blog tendrás siempre un espacio y serás !bienvenido!

miércoles, 11 de abril de 2007

Acción Civil Política Juvenil– ACP

Acción Civil-Política es una organización esencialmente civil y no partidaria, cuyo propósito es reunir a aquellos que no se sienten representados por los partidos políticos, y consideran necesaria la organización amplia y fuerte de la Sociedad Civil como un actor importante frente al Estado, los Grupos Económicos y los Partidos Políticos.

-Acción Civil-Política aspira a influir para desarrollar una real Sociedad Civil, a través de la cual se ejerza la democracia-social en toda sus magnitudes y niveles, propendiendo a que la libertad y la equidad, como valores esenciales, se conjuguen dialécticamente como motores de la acción civil y política.

-Acción Civil-Política asume y valora los principios de la equidad, la acción civil y la democracia-social en su quehacer orgánico, externo y social.

-Establece una crítica constante pero constructiva a las bases estructurales del sistema político, económico y social actual, rechaza la dirección económica de lo social, y los comportamientos egoístas y excluyentes.

-Acción Civil-Política pretende establecer una real, funcional y activa Sociedad Civil, abriendo un nuevo espacio a la organización y la acción civil y política, propendiendo a que el respeto de todos los derechos del ser humano - económicos, sociales, políticos, culturales, de género, y religiosos- sean fomentados dentro del contexto de una estructura social equitativa e inclusiva.

-Acción Civil-Política busca recuperar la visión latinoamericana para un proyecto transformador a nivel continental.

-Acción Civil-Política se define como una organización transformadora por principios y doctrina, que resalta el rol social-político de cada individuo en la Sociedad, y busca fomentar el debate desde su centro hacía la sociedad.

-Acción Civil-Política acoge a todo ciudadano - hombre y mujer- que, compartiendo una visión con el ser humano como eje y motor esencial de los procesos sociales, económicos e históricos, resuelven comprometerse con la Sociedad Civil.

-Acción Civil-Política, busca generar bases amplias y comprometidas con los procesos de cambio, para generar conciencias críticas y sociales.

-Como grupo esencialmente ciudadano, valora el desarrollo de sus relaciones con las distintas organizaciones sociales, teniendo al hombre y la acción civil como centro de reflexión, acción y compromiso político y social, con el objeto de crear un proyecto transformador del sistema.

-Resalta la necesidad de generar nuevos actores políticos, con las clases trabajadoras y profesionales, clases bajas y medias, como ente principal en la toma de decisiones en el sistema social.

Te invitamos a formar parte de este proyecto.