sábado, 30 de junio de 2007

La ideología de la libre competencia nos deja knockout

La ideología del mercado, la competencia, su eficiencia y eficacia, es hegemónica, domina cada aspecto a nuestras vidas, incluso aquellas dimensiones donde quizás nunca debió entrar.
Pero como el agua en una casa mal construída, ha penetrado en todos los rincones, dejándo mucha humedad y moho, y los muros a punto de caer por esa intromisión
¿Cuándo caerán esos muros para que hagamos una casa nueva? No lo podemos predecir, nadie puede, sólo sabemos que niguna construcción es eterna.
La ideología de la libre competencia nos ha dejado knockout, porque ha hecho dos cosas claves que ninguna otra había logrado hacer; primero, dominar totalmente cada aspecto de la vida humana, mercantilizando todo, incluso nuestra biología, nuestra sangre, nuestra muerte. Segundo, ha puesto en las mentes de todos o la mayoría de los incautos, la noción de que son libres, que su acción en el mercado, comprando, o vendiendo su alma, es totalmente libre, racional y sin formas de cooptación o coerción de ningún tipo.
Los ha hecho razonar en forma tan concreta y simple, que sólo aquello que captan físicamente, puede ser objeto de consideración como elemento de coerción.
"El mercado a eliminado la noción psicológica del ser humano, ha eliminado los arquetipos del ser. Ha terminado por alienar definitivamente al individuo, primero de su trabajo, luego de la comunicación y ahora, de su propia consciencia en el espacio-tiempo." (Alienatum; 2007:23).
La libertad, o el espejismo de la libertad se posiciona de forma tan fuerte, que elimina la libertad y la concepción de la libertad.
La idea de libertad se convierte en la negación de ésta, que entonces arremete contra todo discurso o acción social que vaya contra esta no-libertad.

2 comentarios:

bad dijo...

la libre competencia no es tal, ya que solo los que tienen lo suficiente pueden entrar a la cancha a competir. el resto se tiene que conformar con mirar.

Unknown dijo...

Libre competencia le llaman a la forma en que pocos aplastan a muchos.
Totalmente de acuerdo, el capitalismo y la globalización han destruido la subjetividad humana. no somos más que tuercas dentro de esta máquina, la idea esta en funcionar mal o de otra forma

saludos!